14 de abril de 2014

"...Quizá en la Soledad No Haya Dolor, de Pensar en Nada."

  Hoy no hay premio, ni nada nuevo aprendido, ni "otro dolar".
  Tampoco hay grandes amores, ni grandes logros, ni avasallantes derrotas.
  No hay trabajos pendientes, ni horarios tediosos, ni demandas exigentes.

...

  Entonces ¿qué si hay?

  Hoy un hombre, más bien un joven, que está parado de espaldas a una puerta. Puede caminar, puede correr. No tiene los medios para volar y así sobrepasar lo que sea, pero si tiene los medios para avanzar lentamente y enfrentar cada obstáculo con detenimiento.
  Es un ignorante que no teme preguntar aquello que desconoce. Posee ambición sin ser ambicioso y es espontáneo aunque eso haga que lo malinterpreten y/o se meta en problemas. Lo copado es que le está empezando a chupar un huevo más las cosas del verdadero modo en que una primera vez hace tiempo lo pensó y planteó. Trata de llamar a las cosas por su nombre.

  Lleva consigo siempre una canción en el bolsillo. Una que diga que le pasa, como se siente, que quiere o desea o simplemente le ponga un ritmo a su cabeza.

  Espera, aunque en la gran mayoría de las veces no sepa qué.
  Habla, calla, escucha, calla de nuevo, ríe, contesta, duerme, trabaja, duerme, estudia, come y vuelve a dormir.
  Ama.

  "...quizá en la soledad no haya dolor, de pensar en nada."

Se libre
Bael'adar

3 de abril de 2014

Como Mandar Todo (o algo en particular) A La Mierda En 9 Simples Pasos

Tomando el objeto "celular" como ejemplo.

1. Tomad el celular en las manos.
2. Bajad al patio, fondo o lugar abierto.
3. Estirad el brazo (que tiene el celular) para atrás, permaneciendo los pies en la misma posición.
4. Extended dicho brazo velozmente hacia delante y arriba, abriendo la mano con similar velocidad.
5. Esperad.
6. Llorad.
7. Dejad de llorar.
8. Reíd.
9. Dese cuenta de la boludez que acaba de hacer.

Si ha llegado hasta aquí, le ofrezco mis cordiales y sarcásticas felicitaciones. Usted ha aprendido a mandar algo a la mierda.

Se libre
Bael'adar