Estás húmedo, no por la tierra o el humus, sino porque te vas inundando por dentro y tu corazón tiembla sobre una balsa agujereada. Te animas a llorar porque la presión te supera, es la única manera de evacuar, y porque quienes quedan que te quieren bien, te aseguran que no hay nada de malo en ello y así está bien.
Estás sólo, pero no desde ahora, lo estabas desde hace bastante. Pasa que no te habías percatado del terrible abandono que cometiste a ti mismo, de manera totalmente inconsciente. Además, masoquísticamente buscas escusas para estarlo. Te decís "no le quiero arruinar la noche al resto", como si fueras el alma de las fiestas (...y ni aunque así fuese). "Estoy cansado con fiaca, mejor me quedo a ver una serie", en efecto siempre tenes algo guardado para ver, pero no sirve si lo usas como escudo contra el exterior. El tiempo no se va a detener por mucho que así lo quieras. No te la crees ni vos, si lo único que hiciste fue pasear al perro y tirarte a escuchar música mirando el cielorazo.
(Detalle aparte: ¿nos ponemos tristes porque escuchamos música triste o es porque estamos tristes que escuchamos música acorde? Esa te la dejo picando.)
Estás molesto, sumamente irritable. Te alejas de toda situación o circunstancia que pueda encender la chispa de tu ascendencia sagitariana. Por eso evitas conversaciones, esquivas encuentros y te la pasas haciendo girar la ruedita del ratón antes que tipear sobre el teclado.
Estás asustado, no salís por miedo a encontrar fantasmas. Sabes que no existen, pero tu cabeza juega contigo y te vislumbra figuras con semejanzas inexplicables donde no las hay. Todo para traerte las pesadillas a la tierra, convirtiendo a los aleatorios transeúntes en espectros del pasado, por más que solo estén esperando el colectivo en la parada o salgan del almacén con su bolsa de los mandados con un destino que no te involucra en lo absoluto. Aún así, crees en la niebla acechante, y que esos antiguos seres hirientes pueden aparecer a terminar su trabajo en cualquier instante, de cualquier forma: acabar de una puta vez con tu vida.
... A veces así lo deseas...
Estás mudo, estás temeroso, estás altamente susceptible, estás deprimido, estás avergonzado, estás humillado, estás desvalorizado, estás nervioso por más tiempo de lo normal, estás incómodo, estás inquieto, estás tiritando de frío y estás acalorado a la vez, estás fotosensible, estás inconexo, estás perdiendo credibilidad, estás vertical pero sin equilibrio, estás en un maldito purgatorio esperando tu sentencia sin entender de qué mierda te han acusado.
Te convertís en causa y consecuencia de tu propio estado.
(Continua en la 2da parte)
Se libre
Bael'adar
No hay estímulo más fuerte que todo esto para DECIDIR plantar la semilla de un león en uno mísmo.
ResponderBorrarToda la razón. Con la 2da parte se pone mejor ;)
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