Mirando, visualizando.
Mientras escribía, mientras resumía.
Admirando, idealizando.
Mientras cantaba, mientras balbuceaba.
Escapando, imaginando.
Perdiendo la noción del tiempo, perdiendo la noción del frío de cagarse que estaba haciendo.
[*Va y sube el calefactor]
Pensaba, tal vez planeaba.
No queriendo más que seguir como está, no queriendo más que estar allí detrás.
Para dar lo que haga falta.
Lo que ella quiera, lo que ambos quieran.
Aunque sea una única pretenciosa semana. O unos días. O uno sólo. O nada más una hora.
¿Por qué sepia? ¿qué tiene de especial?
Porque define rasgos y eso es todo. Deja lugar para imaginar los verdaderas colores y texturas. Deja lugar para sentir el llamado a descubrirlos.
Gracias, a ti.
Se libre
Bael'adar