18 de diciembre de 2018

¿Estás Por Ahí?

Se que estas ahí, en algún lado.
Tal vez a unos kilómetros,
En la otra punta del mapa
O a la vuelta del kiosquito.

Tu no sabes de mi, ni yo se de ti
Pero nos hemos cruzado sin percibirnos
Seguro más de una vez.
La ciudad es chica
Laberíntica como hormiguero, pero chica en fin.
No me sorprendería que fueras "amiga de"...

Pensamos parecido
Disfrutamos distinto
Nos sentimos igual
Solos.

A ambos nos vendieron el cuento:
"...aparece cuando menos lo esperas."
"...llega cuando dejas de buscarlo."
Caímos convencidos y perdimos la voluntad.
Cometimos el mismo error,
Nos resignamos

Por suerte aún nos buscan los amigos
Se acuerdan de nosotros semana por medio
Nos invitan una cerveza,
Nos piden un consejo, un favor,
De esos que terminan con mates y bizcochos.

No se vos, pero yo me empiezo a aburrir
De la desvergüenza y falta de filtro.
Se me agota la energía
Y empiezo a tener miedo...

Temo ensimismarme, introvertirme
Temo exponer prejuicios que no sabía que tenía.
Temo volverme irritable y cínico,
Usar sarcasmos despectiva y no humorísticamente.
Temo perder la única fe que tengo,
Y con ella mis aspiraciones y motivaciones.
Temo reducir mis intereses,
Tardar cada vez más en levantarme de la cama
Y abandonarme estéticamente.

¡No, no quiero!

Soy distraído, es cierto
Pero te juro con toda franqueza
Que me esfuerzo cada día por no ser un imbécil.

Conservo la sonrisa
Supongo que es mi mejor arma y escudo a la vez.
Me escribo, te escribo, para tratar de entender.
Cómo es posible que todo esto me cueste el doble.
¡Que alguien me diga cómo hacer!
...O al menos cuantos pasos me faltan,
O algo que me de una vaga idea.

Me pongo apático
Hasta que concilio el sueño
Y vuelve a sonar la alarma.

Se que estás ahí, en algún lado.
Dame una mínima señal y
Te prometo que yo hago el resto.
Podemos querer aprovechar el tiempo perdido,
Eso me gustaría
O ir despacio, a tu ritmo.
Con cariño
Con honestidad
Sin grandes expectativas.
Me da igual mientras...

...Mientras sencillamente tengamos la compañía del otro.

Se libre
Bael'adar

2 de septiembre de 2018

¿Qué Ves Cuando Te Ves?

¿Qué ves cuando te ves?
¿Cuán reales son las palabras
Que dices hoy de ti mismo?
¿Cuán veraces son las palabras
Que dices hoy de quien fuiste ayer?
¿Cuán fortuitas son las palabras
Que dices hoy de quien serás mañana?

¿Podré conciliar el sueño
En esta nueva noche fría,
O las sombras de aquella caverna
Me atormentarán a la vigilia
Por una colina escabrosa
Hasta un amanecer que no puedo vislumbrar?

Mientras la tundra me fetaliza
El amor me sorprende una vez más.
Encontrando formas de escabullirse,
Abrirse paso, sembrarse y brotar,
Materializando desde mi interior
Desinteresados besos y caricias.

Compartir. Escuchar. Responder.
Cerrar los ojos y respirar profundo.
No extrañar nada ni a nadie,
Y recordarlo todo a la vez.
Encontrarse en este plano
Y reencontrarse en el sueño esmeralda.

Darse una ducha y caer en cuenta
Cuanto querés verdaderamente
A ese puñado de entrópicos.
Darse una ducha y caer en cuenta
Cuanto amás verdaderamente
A esa fraterna compañía.

Pues entonces...
¿Qué ves cuando te ves?
Veo alegría, veo pasión,
Veo euforia y veo procrastinación.
Veo desdén, veo compasión,
Veo nostalgia y una canción.

Escucho la paz, manifiesto el caos.
Digiero el odio, transmuto el grito.
Observo, me observo, me observan.
¿Qué encuentro fuera y qué dentro?
¿Qué encuentran?
Todo.
¿Estás seguro?
Ni un poco.

Se libre
Baeládar

28 de junio de 2018

Trasfondo De Personaje - Dranhag

Para el que no tenga la más pálida idea de que es esto, les paso a explicar brevemente. Estoy jugando un juego de rol (no voy a explicar que es un juego de rol, eso búsquenlo ustedes), en este caso de Dungeons&Dragons v5.0 para ser más preciso. Dranhag Thundercold es el nombre de mi personaje, es un hechicero dracónico (o sea humanoide con sangre de dragón). Y para ponerle un poco más de chispa e interés en el juego, escribí el trasfondo de este, que es como una corta reseña histórica del origen y camino del personaje. Creo que quedó bastante pintoresco, así que bueno, acá está, disfrútelo.

TRASFONDO DE PERSONAJE – DRANHAG THUNDERCOLD

ORIGEN

Lo primero que Dranhag recuerda desde que tiene memoria es haberse criado feliz y “normalmente” en el orfanato “Estrellas Fugaces” de la ciudad X, la más poliracial del reino. Rodeado de muchos hermanos postizos y padrinos del hogar, a los cuales les debe su más profundo afecto, el vivaz e inquietamente curioso Dranahg maduró a una edad mucho más temprana que sus pares. Este crecimiento temprano le hizo darse cuenta de su peculiar condición y la visión prejuiciosa que algunos tenían de él.
Fue así que una noche cualquiera, después de la cena y luego de asegurarse de que todos se fueran a dormir, se escabulló al despacho de sus padrinos (una pareja de semi-elfos que dirigían el orfanato) en busca de papeles, documentos o alguna evidencia que date cómo y cuando llegó allí. Entre el revoltijo de carpetas y archivos que no tuvo cuidado en crear encontró lo que le pareció ser un colmillo, atado con un cordón a modo de colgante y con su nombre tallado en el mismo. Corrió tropezándose con de todo hasta la habitación de sus padrinos, les abrió la puerta sin contener fuerzas y gritó, a la vez de que una lágrima se le escapaba: “¡Quiero saber, ya!”.
Pasados unos minutos de silencio y unas tazas de té, sentados los 3 en el despecho su padrino se dirigió a él:

“-Creímos que aún eras muy joven para saberlo, pero evidentemente has madurado mucho más rápido que el resto de los chicos. Eres un dracónico mestizo, llevas el color de tu madre por fuera (blanco), pero corre por tu interior la esencia de tu padre. Para los clanes dracos tu existencia es considerada una total traición y falta de respeto a sus tradiciones y cultura. Sin embargo, no fuiste un error. Conocí a tus padres y no era difícil notar cuanto se amaban y cuanto te amaban, a pesar de que tuvieron que ocultar sus sentimientos siempre. Tu madre te tuvo con miedo, pero al ver tu color al nacer sus miedos se difuminaron, momentáneamente…
Fue a partir de tu primer cumpleaños que las cosas se complicaron. Tuviste un estallido en llanto que desató remanentes eléctricos, y comenzaron a salirte pequeñas manchas azuladas por el cuerpo (tipo sarampión). Eso fue lo que evidenció la impureza de tu sangre. Para evitar que se desate una guerra entre clanes, le pusieron precio a la cabeza de tu padre y tu madre fue obligada a abandonarte y a ser recluida en vaya a saber dónde. En cuanto a ti, supe que intentaron hacer algún tipo de experimento contigo o quizás matarte, pero fallaron estrepitosamente. Te trajo hasta aquí un amigo cercano de tus progenitores –o eso es lo que dijo-, junto con ese diente (colmillo), pidiéndonos que cuidemos de ti y no preguntemos ni intentemos averiguar más que lo que te acabamos de mencionar.”

Dranhag se levantó del sillón sin mediar palabra, abrazó a sus padrinos y se fue a dormir. Pasó unos días en silencio, sin interactuar con nadie más que para el almuerzo y cena y sin realizar otra actividad, salvo pasar su habitual rato en la biblioteca.
Sus horas en la biblioteca empezaron a multiplicarse. Leía cuanto libro nuevo aparecía y comenzaría a escribir críticas de los mismos, a la par de pequeños relatos humorísticos para compensar los matices. Inició por voluntad propia diferentes tutelas con diversos maestros, sobre variadas temáticas por toda la ciudad y los pueblos aledaños.
Su curiosidad no tenía fin, al igual que su sentido del humor. Este último le proporcionaría la entrada a muchos lugares, por los cuales comúnmente su “status de mestizo” hubiera hecho que los encontrase cerrados. Se fue ganando así la cordialidad y confianza de todo aquel que le brindara la oportunidad de conocerlo.

EN LA ACTUALIDAD

A sus 30 años Dranhag es un poeta, narrador, crítico, comediante y artista conocido en las cercanías. Vive en una modesta y humilde residencia junto a otros compañeros músicos y bailarines -con los que a veces comparte escenario- a unas pocas casas de “Estrellas Fugaces”, lugar que siempre tiene presente y brinda su apoyo cuando le es posible.
Dranhag es un dracónico (o semi-dragón) blanco, lo que caracteriza su ascendencia y su aliento siempre “fresco”. Pero también destacan en él pequeñas manchas azules que interrumpen su palidez, sobre todo del lado derecho de su tez, que develan su linaje “electrizante”. Es un tipo alto, saludablemente delgado y bien parecido. Pulcro, sumamente detallista e incluso un poco obsesivo, aunque obstinado cuando de su pasado u origen se trata y en ocasiones descuidado con las bebidas.
Dranhag es un amante de las palabras y metáforas, de las conversaciones multi-temáticas, de las críticas sociales e institucionales y de los insultos elocuentes (incluso si son dirigidos hacia él mismo). Es un ser muy social y está la mayor parte del tiempo jovial y bromista, siempre le da una oportunidad a todos para con él; porque es un rasgo que también espera del resto. No tiene prejuicios aunque a veces se vea obligado a desconfiar, lo que puede provocar que cambie su semblante drásticamente (pasa de una carcajada a un ceño fruncido al instante). Es consciente de su don de la labia, sin embargo en ocasiones traspasa los filtros o peca de ingenuo, lo que lo ha llevado a tener problemas con la autoridad.

No posee una fe concreta, es más de pensar que cada mortal es dueño y hacedor de su destino a pura fuerza de carácter. Cree que un único individuo puede ser capaz de alcanzar grandes metas, pero que una misma voluntad unida puede revolucionar al mundo. Es por ello que sus principales ideales son la auto-superación, la creatividad, la libertad, la lealtad y el respeto. Uno de sus grandes objetivos en la vida es crear y hacer conocido su propio clan, uno que no haga distinciones de sangre ni raciales, donde todo aquel que comparte y aplique a su vida diaria los ideales anteriores (y algunos más) tenga la oportunidad y ayuda para crecer y realizarse en forma personal y colectiva.

 EL HECHICERO

Consciente de su mágica naturaleza innata, no ha dudado nunca en utilizarla defensivamente cuando se ha visto acorralado. Sin embargo, aunque en su primitiva juventud le restó importancia, ha sentido el devenir interior de esa potencial energía crecer con el correr de los años. Es por ello que una de sus prioridades para con la misma está en el trabajo y experimentación, para lograr una correcta manipulación y, por ende, evitar daños incontrolados.
Más allá de eso, es sabido en el mundo que la magia es bastante visible, por lo que se ha permitido (o dado el gusto) usar sus dones sortílegos para asuntos personales.


Se libre
Bael'adar

2 de febrero de 2018

Tuve Un Sueño Grato (2)

  Intercambiaron miradas desde el inicio de la noche, fueron y vinieron cual pelota de pingpong en pleno partido.
  Él la venía buscando hace semanas, hace meses, a partir de la primera vez que la oyó cantar. La vio completamente enredada de colores que intermitentemente se encendían y apagaban junto con el juego que proponían las luces de la atmósfera musical. El eco de aquella armoniosa voz perduró rebotando en su cabeza hasta que, una vez a salvo en casa, pudo conciliar el sueño. No tardó en encontrar a la mañana siguiente surfeando las redes sociales, a aquel vivaz y extravagante grupo del cual ella era partícipe, esperando estar al tanto de la próxima presentación. Supo que la siguiente vez debía ir mejor preparado, decidido a llamar su atención discretamente.
  La fecha llegó y, aunque algo demorada por conflictos gremiales, la celebración era inminente. Se arregló. Vistió la camisa de sus penúltimas vacaciones, esa que no había tenido muchas oportunidades de lucir en todo su esplendor. Eligió la bermuda blanca, de igual poco uso, para ganar frescura y libertad de movimiento. Se roció con ese magnético perfume que ya estaba a medio frasco y buscó la manera, con un poco de ayuda y asistencia fraterna, de como lidiar con estilo con esa característica y revoloteada cabellera suya. Tanteó sus bolsillos para no olvidar nada: celular, dinero, llaves, documento. 
  Intercambiaron miradas desde el inicio de la noche, fueron y vinieron cual pelota de pingpong en pleno partido. 
  Él permaneció disimuladamente cerca del escenario para apreciar de lleno el paisaje que se le ofrecía. [Que pedazo de tonto enamorado]
  Se contuvo de no precipitarse, una vez acabado el show, de ir a saludar a los músicos como le era costumbre. Las miradas continuaron oscilando, entre reojos durante largos tragos de cerveza y pispeos entre los recovecos que las distintas rondas de amigos daban a lugar de un lado a otro de la pista.
  "Voy a recargar" le dijo a sus compadres elevando el vaso vacío por sobre su hombro izquierdo, en pos de dirigirse a la barra. La excusa más usada es la más obvia. Fue hasta que la vio sonreír directamente cuando captó finalmente su invitación.
  ¡Sorpresa!... se escuchó de repente por el altavoz a la vez que una catarata de espuma comenzó a caer en el medio del antro, justo a mitad de su camino, inundando el lugar con una húmeda, fría y tangible brumosidad. El funk comenzó a sonar aún más fuerte mientras la gente se veía obligada a caminar de espaldas, sin perder el ritmo y la emoción de la fiesta que estaba en su máximo auge. 
  Cayó sobre él, además de una tormenta espumosa, una suerte de incertidumbre, un karma atrasado. Inmóvil se quedó allí pensando en ello y en las palabras de Coelho, si el universo conspiraba en su contra. Inesperadamente divisó una silueta aproximándosele de frente, el tiempo se puso en cámara lenta y dio unos pasos hacia delante. En ese preciso instante, cuando creyó distinguir los rasgos físicos suficientes, aún algo cegado, soltó el vaso de su mano, tomó a la figura por la cintura y de un solo combinado movimiento brusco la hizo detener su marcha y girar 45°. Cayó sobre los labios de ella velozmente cual meteorito. El impacto obligó a ambos a arquearse, y tras la vuelta del latigazo, nuevamente en tierra firme los ojos se abrieron.
  En ese tiempo detenido, de mili-segundos convertidos en eras, ambos descubrieron en la mirada del otro el vasto universo que cada cual llevaba dentro, las luces que destellaban empeñadas en escapar de sus cuerpos y todas y cada una de las historias que consigo acarreaban. Fue en lo que dura un suspiro y se toma una nueva bocanada de aire que otro beso se disparó. Esta vez mutuo, dulce, cariñoso pero no menos apasionado, suave y delicado como las manos que ahora a él rodeaban, enérgico y fuerte como la convicción de cazador acorralando a su presa. Su séptimo sentido salió volando atravesando el cielorazo a recorrer el mundo. No fue sino hasta alcanzar la más alta contemplación de la vida humana que emprendió el viaje regreso a su cuerpo de origen. Su corazón latía más rápido de lo que su cerebro hacía sinapsis. 
  Ella retiró su rostro del de él muy lentamente, se dirigió a su oído rozando con debida intención su mejilla y con apasionada voz dijo "pero tengo novio...". Comenzando a sentir una congelación subiendo por su columna exclamó estrepitosamente "WHAT?!", sin importarle en lo más mínimo quien lo oyera o no a su alrededor. Anonadado retrocedió unos centímetros, esperando una respuesta compensadora. Ella, sin dejar de mirarlo a los ojos, junto con una ligera expresión de gratitud y satisfacción le dijo "Ahora mismo no puedo, por favor espérame un poquito." 
  Ella se fue retirando lentamente mientras él percibió todos los relieves de su brazo y mano. Se esfumó en la nube dejándolo con nada más que una sensación desorbitada y un fueguito que, esperanzador, iniciaba una pequeña ignición en su interior.

Se libre
Bael'adar

24 de enero de 2018

Cerveza Con Papas Fritas

Me gustas.
Me gustas como me gusta un cuarto de helado una noche calurosa y con una leve suave brisa.
Me gustas como me gusta subirme al techo de casa y sentirme insignificante en la inmensidad de la ciudad.
Me gustas como me gusta compartir una cerveza con un cono de papas fritas.

Me gustas, no se aún si te quiero , pero me gustas.

Me gustas porque me contestas con reciprocidad.
Me gustas porque me olvido que estoy solo.
Me gustas porque nunca se corta la conversación.

Me gustaría que esto continúe de este modo.
Me gustaría que me dejes hacerte un mimo,
Y me gustaría que me respondas con el mismo desinteresado cariño.

Me gustas como me gusta oler un hipnotizante perfume... Tu perfume.
(¡Ups! Se me escapó. Perdón, voy más despacio.)

Me gustas porque nada más te importa, pero me pedis que te avise "si llegué bien".

Se libre
Bael'adar