TRASFONDO DE PERSONAJE – DRANHAG THUNDERCOLD
ORIGEN
Lo primero que Dranhag recuerda
desde que tiene memoria es haberse criado feliz y “normalmente” en el orfanato “Estrellas Fugaces” de la ciudad X, la
más poliracial del reino. Rodeado de muchos hermanos postizos y padrinos del
hogar, a los cuales les debe su más profundo afecto, el vivaz e inquietamente
curioso Dranahg maduró a una edad mucho más temprana que sus pares. Este
crecimiento temprano le hizo darse cuenta de su peculiar condición y la visión
prejuiciosa que algunos tenían de él.
Fue así que una noche cualquiera,
después de la cena y luego de asegurarse de que todos se fueran a dormir, se
escabulló al despacho de sus padrinos (una pareja de semi-elfos que dirigían el
orfanato) en busca de papeles, documentos o alguna evidencia que date cómo y
cuando llegó allí. Entre el revoltijo de carpetas y archivos que no tuvo
cuidado en crear encontró lo que le pareció ser un colmillo, atado con un
cordón a modo de colgante y con su nombre tallado en el mismo. Corrió
tropezándose con de todo hasta la habitación de sus padrinos, les abrió la
puerta sin contener fuerzas y gritó, a la vez de que una lágrima se le
escapaba: “¡Quiero saber, ya!”.
Pasados unos minutos de silencio
y unas tazas de té, sentados los 3 en el despecho su padrino se dirigió a él:
“-Creímos que aún eras muy joven para saberlo, pero evidentemente has madurado mucho más rápido que el resto de los chicos. Eres un dracónico mestizo, llevas el color de tu madre por fuera (blanco), pero corre por tu interior la esencia de tu padre. Para los clanes dracos tu existencia es considerada una total traición y falta de respeto a sus tradiciones y cultura. Sin embargo, no fuiste un error. Conocí a tus padres y no era difícil notar cuanto se amaban y cuanto te amaban, a pesar de que tuvieron que ocultar sus sentimientos siempre. Tu madre te tuvo con miedo, pero al ver tu color al nacer sus miedos se difuminaron, momentáneamente…
Fue a partir de tu primer cumpleaños que las cosas se complicaron.
Tuviste un estallido en llanto que desató remanentes eléctricos, y comenzaron a
salirte pequeñas manchas azuladas por el cuerpo (tipo sarampión). Eso fue lo
que evidenció la impureza de tu sangre. Para evitar que se desate una guerra
entre clanes, le pusieron precio a la cabeza de tu padre y tu madre fue
obligada a abandonarte y a ser recluida en vaya a saber dónde. En cuanto a ti,
supe que intentaron hacer algún tipo de experimento contigo o quizás matarte,
pero fallaron estrepitosamente. Te trajo hasta aquí un amigo cercano de tus
progenitores –o eso es lo que dijo-, junto con ese diente (colmillo),
pidiéndonos que cuidemos de ti y no preguntemos ni intentemos averiguar más que
lo que te acabamos de mencionar.”
Dranhag se levantó del sillón sin
mediar palabra, abrazó a sus padrinos y se fue a dormir. Pasó unos días en
silencio, sin interactuar con nadie más que para el almuerzo y cena y sin
realizar otra actividad, salvo pasar su habitual rato en la biblioteca.
Sus horas en la biblioteca
empezaron a multiplicarse. Leía cuanto libro nuevo aparecía y comenzaría a
escribir críticas de los mismos, a la par de pequeños relatos humorísticos para
compensar los matices. Inició por voluntad propia diferentes tutelas con
diversos maestros, sobre variadas temáticas por toda la ciudad y los pueblos
aledaños.
Su curiosidad no tenía fin, al
igual que su sentido del humor. Este último le proporcionaría la entrada a
muchos lugares, por los cuales comúnmente su “status de mestizo” hubiera hecho
que los encontrase cerrados. Se fue ganando así la cordialidad y confianza de
todo aquel que le brindara la oportunidad de conocerlo.
EN LA ACTUALIDAD
A sus 30 años Dranhag es un
poeta, narrador, crítico, comediante y artista conocido en las cercanías. Vive
en una modesta y humilde residencia junto a otros compañeros músicos y
bailarines -con los que a veces comparte escenario- a unas pocas casas de
“Estrellas Fugaces”, lugar que siempre tiene presente y brinda su apoyo cuando le
es posible.
Dranhag es un dracónico (o
semi-dragón) blanco, lo que caracteriza su ascendencia y su aliento siempre
“fresco”. Pero también destacan en él pequeñas manchas azules que interrumpen
su palidez, sobre todo del lado derecho de su tez, que develan su linaje
“electrizante”. Es un tipo alto, saludablemente delgado y bien parecido.
Pulcro, sumamente detallista e incluso un poco obsesivo, aunque obstinado
cuando de su pasado u origen se trata y en ocasiones descuidado con las
bebidas.
Dranhag es un amante de las
palabras y metáforas, de las conversaciones multi-temáticas, de las críticas
sociales e institucionales y de los insultos elocuentes (incluso si son
dirigidos hacia él mismo). Es un ser muy social y está la mayor parte del
tiempo jovial y bromista, siempre le da una oportunidad a todos para con él;
porque es un rasgo que también espera del resto. No tiene prejuicios aunque a
veces se vea obligado a desconfiar, lo que puede provocar que cambie su
semblante drásticamente (pasa de una carcajada a un ceño fruncido al instante).
Es consciente de su don de la labia, sin embargo en ocasiones traspasa los
filtros o peca de ingenuo, lo que lo ha llevado a tener problemas con la
autoridad.
No posee una fe concreta, es más
de pensar que cada mortal es dueño y hacedor de su destino a pura fuerza de
carácter. Cree que un único individuo puede ser capaz de alcanzar grandes
metas, pero que una misma voluntad unida puede revolucionar al mundo. Es por
ello que sus principales ideales son la auto-superación, la creatividad, la
libertad, la lealtad y el respeto. Uno de sus grandes objetivos en la vida es
crear y hacer conocido su propio clan, uno que no haga distinciones de sangre
ni raciales, donde todo aquel que comparte y aplique a su vida diaria los
ideales anteriores (y algunos más) tenga la oportunidad y ayuda para crecer y
realizarse en forma personal y colectiva.
EL HECHICERO
Consciente de su mágica
naturaleza innata, no ha dudado nunca en utilizarla defensivamente cuando se ha
visto acorralado. Sin embargo, aunque en su primitiva juventud le restó
importancia, ha sentido el devenir interior de esa potencial energía crecer con
el correr de los años. Es por ello que una de sus prioridades para con la misma
está en el trabajo y experimentación, para lograr una correcta manipulación y,
por ende, evitar daños incontrolados.
Más allá de eso, es sabido en el
mundo que la magia es bastante visible, por lo que se ha permitido (o dado el
gusto) usar sus dones sortílegos para asuntos personales.
Se libre
Bael'adar