¿Cuán reales son las palabras
Que dices hoy de ti mismo?
¿Cuán veraces son las palabras
Que dices hoy de quien fuiste ayer?
¿Cuán fortuitas son las palabras
Que dices hoy de quien serás mañana?
¿Podré conciliar el sueño
En esta nueva noche fría,
O las sombras de aquella caverna
Me atormentarán a la vigilia
Por una colina escabrosa
Hasta un amanecer que no puedo vislumbrar?
Mientras la tundra me fetaliza
El amor me sorprende una vez más.
Encontrando formas de escabullirse,
Abrirse paso, sembrarse y brotar,
Materializando desde mi interior
Desinteresados besos y caricias.
Compartir. Escuchar. Responder.
Cerrar los ojos y respirar profundo.
No extrañar nada ni a nadie,
Y recordarlo todo a la vez.
Encontrarse en este plano
Y reencontrarse en el sueño esmeralda.
Darse una ducha y caer en cuenta
Cuanto querés verdaderamente
A ese puñado de entrópicos.
Darse una ducha y caer en cuenta
Cuanto amás verdaderamente
A esa fraterna compañía.
Pues entonces...
¿Qué ves cuando te ves?
Veo alegría, veo pasión,
Veo euforia y veo procrastinación.
Veo desdén, veo compasión,
Veo nostalgia y una canción.
Escucho la paz, manifiesto el caos.
Digiero el odio, transmuto el grito.
Observo, me observo, me observan.
¿Qué encuentro fuera y qué dentro?
¿Qué encuentran?
Todo.
¿Estás seguro?
Ni un poco.
Se libre
Baeládar