[Charlando con un conocido sobre algunas cuestiones familiares generales.]
-(*Se empieza a reír)
-¿De qué te reís, pavo? Es posta lo que te estoy contando.
-Disculpa colo, no te quería interrumpir.
-(*Lo miro serio pero con tono de humor) Ahora ya me interrumpiste ¿de qué te reís?
-Por la forma en que me contas las cosas.
-¿Cómo la forma?
-Claro vos contas las cosas que parece que uno estuvo ahí con vos cuando paso todo. Decís todos los detalles.
-Ah... Y bueno si, el contexto ayuda a entender a veces.
-Si si, más vale, pero me causa un poco de gracia.
[Pasa otro ratito. Mate va, mate viene y vuelve a empezar a reírse.]
-Dale boludo ¿de qué te reís ahora? (*Me río yo también)
-Es por las palabras que usas.
-¿Qué palabras uso?
-A ver, otro agarra y diría
"este pelotudo por acá, aquella conchuda por alla...". Vos hablás bien.
-Y pero si ¿cómo querés que hable sino?
-Esta bien colo, está bueno así. Se nota que vas a ser buen profesor porque sabes como expresarte bien.
-Bueno, gracias por eso.
-No me des las gracias, está bueno. Aparte usas palabras así...
-¿Así cómo?
-Como específicas, o sea la palabra justa. Para no hablar de más.
-¿Cómo, como "pusilánime"?
(*Nos reímos los dos)
-Jajaja... claaaaaro, como esa. Que me explicaste rápido lo que significa y, después de seguir escuchándote me digo por dentro "Es bien esa palabra".
-Que se yo. Eso igual lo descubrís con el tiempo. Hablando con otras personas, escuchando, leyendo. En el momento no la sabía. Y un día leyendo una pavada por internet vi y dije "Eeeeesta es la palabra que yo necesitaba". Entonces la empezas a usar.
-Que suerte, a mi no me pasa.
(*Reimos los dos)
-Aparte también es como hablás, cómo te pones.
-¿Eh? ¿Con qué me vas a salir ahora?
-El otro día entró un amigo tuyo y se te puso a contar algo, aprovechando que no entraba nadie.
-Si...
-Yo me hice el boludo por ahí para no meterme. Pero en un momento escucho que le pegaste como un grito... Yo me empecé a cagar de risa acá atrás... No me acuerdo que le dijiste.
-Ah si... ¡Habla bien idiota, habla bien o te mato! Eso le dije.
-¡Jajajaja! ¡Si, así! ¿Por qué le dijiste?
-Porque el salame me empieza a contar algo y se interrumpe solo, me salta con otra cosa, se traba solo. Y yo le digo así porque bueno, es un chiste de Los Simpsons que los dos entendemos igual, pero se lo digo en serio también.
-No se, yo me empecé a tentar y me quedé acá tratando de disimular.
.Y pero claro, hermano. A mi me enseñaron a que hay que hacerse entender bien, a hablar claro. Por eso, vos te vas a volver a reír, pero muchos que me conocen dicen que grito cuando hablo. Yo no grito, hablo fuerte en todo caso. Porque me gusta hacerme entender.
-Si si, eso se re nota...
-Jaja... dale reite ya se, dame otro mate.
Se libre
Bael'adar