21 de octubre de 2013

Y Eso Que Recién Hace 21 Que Te Conozco.

  Me gustaría tomarme el trabajo y el tiempo para decirte muchas cosas, pero tampoco quiero escribir un libro o hacer que todo se dramatice más de la cuenta. Elijo este medio porque me ha sido y me está siendo de mucha utilidad. Descargo, conozco y hasta aprendo de mi mismo. En parte es un medio cobarde porque evita el choque, aún así lo prefiero, porque me deja volar con mayor facilidad.
  A veces es tanto que uno no sabe por donde arrancar, así que comenzaré con lo más sencillo: pedir perdón. Se que no hay excusas válidas para justificar la falta de un presente, no en lo que a vos te concierne al menos. Por eso he aquí uno de los propósitos, pedir perdón.
  Quiero pedir perdón también por esa sensación de no cumplir con algunas de tus expectativas. Se que puedo ser más cariñoso, se que puedo ser más atento, se que puedo ser más considerado. Trato de serlo, en serio. En serio siempre tengo en cuenta todo lo que dices. También es cierto que no siempre lo llevo a la práctica, me disculpo nuevamente por ello.
  Y he aquí otro de los propósitos, contarte un poco, charlar, aunque sea solo yo quien hable.
  Con toda sinceridad te quisiera expresar que en los últimos tiempo he estado viviendo muchas cosas, y sintiendo muchas otras más. Tengo una maldita manía de pensar todo de 3 o 4 maneras diferentes, no se si para evaluar peligros o posibilidades o consecuencias, pero es por eso que digo que estoy sintiendo más de lo que estoy viviendo o experimentando. De quien lo habré sacado... Convivo con una ciclotimia constante. Mientras que a algunas personas me encantaría hacerles rebotar la cabeza contra una pared una y otra vez y otra vez con mis propias manos; con otras me pasa que tengo una necesidad de derroche de cariño y contención. ¿Me explico? Hay días en los que paso de una estancia a la otra y viceversa, por eso muchas veces estando en casa se me ve tan distraído o desganado, porque es justamente como busco estar. Y aún así hay días enteros en los que ni aparezco. ¡Ves! a esto me refiero con ciclotimia.
  Sin darlo a entender dramáticamente te pido el permiso de decir que aún sigo creciendo. Como el viejo dicho "cuando uno es grande se da cuenta de las cosas", bueno no se necesita ser tan grande, basta con solo tener una perspectiva madura y racional de las cosas que a uno lo rodean. ¿Qué quiero decir con esto? Que hoy en día veo mucho mejor todo. Pero sobre todas las cosas, valoro. Valoro el esfuerzo, el sudor invertido, valoro el compromiso, valoro las actitudes y gestos. En fin, valoro y me voy haciendo consciente de muchas cosas.
  Y así como te pido permiso para decir que estoy creciendo y que por ello valoro las cosas, también te lo pido para decir que estoy creciendo y que hay cosas que quiero hacer y/o experimentar. Quiero pedirte que me dejes tropezar, pero que estés ahí para vendarme las rodillas. Quiero pedirte que me dejes sufrir por amor, pero que estés ahí para darme un abrazo sin pedirme explicaciones. No voy a pedirte que trates de ver las cosas como yo las veo, pero si que cuando me preguntes confíes en mis respuestas. No voy a pedirte mil libertades, solo las que considere que merezco. Y que no me regañes tanto, ya no soy un chico, y aunque todavía no me considere un adulto, que tampoco me falte un buen consejo.
  Podría seguir pidiéndote cosas incluso sabiendo que yo tendría que dar algo a cambio, porque sería lo justo claro está, pero es suficiente. Porque mi base está, me voy a mandar mil cagadas seguramente, pero mi base está, el tren va a seguir por las vías que le construyeron para que fuera al frente.
  Muy orgulloso me siento poder decir que mi vieja me ha enseño bien:
Mi vieja me enseño que no se necesitan músculos para ser fuerte, sino temple... y neuronas.
Mi vieja me enseñó que hay que tener ambición, y que eso no significa tener un signo pesos ($) en la frente.
Mi vieja me enseño que las cosas siempre cuestan el doble de lo que parece, después de que se ve el esfuerzo que hay detrás.
Mi vieja me enseño que todos los rostros dicen algo, y se puede aprender mucho de alguien por como te mira (o no lo hace).
Mi vieja me enseño que hay que tener convicción, ser decidido, porque a la primera de cambio ya te pasaron encima.
Mi vieja me enseño el valor del trabajo y que el sabor de lo ganado con sacrificio es mucho más satisfactorio que lo que llega volando. Y en contrapartida me enseño que lo que fácil llega fácil se va.
Mi vieja me enseño que hay que amar, que el amor es algo de lo que lamentablemente uno no puede prescindir así como si nada. Y que amar es cuidar, proteger, incluso a veces a pesar de uno.
Mi vieja me enseño a ser honesto y humilde, pero que eso no significa que uno va a dejar que lo tomen por boludo o lo pasen por encima.
Mi vieja me enseño que cualquier camino tiene piedras y palos, que no por ello vamos a dejar de transitarlo, y que está en uno la habilidad para cruzarle de la mejor manera posible.
Mi vieja me dio el don de la fe, no necesariamente en Dios, sino que de alguna forma que uno debe buscar hay tener una fe y en donde depositarla.
Mi vieja me enseño la virtud que es la paciencia, y contrariamente no con el ejemplo... jaja.
Mi vieja me enseño que hay algo llamado "detalles" y que pequeñas cosas pueden significar mucho más que otras más grandes.
   Bueno, mi vieja me ha enseñado mucho. Sin embargo cuestiones como la memoria de elefante y el hábito de la lectura no he arraigado (espero hacerlo en algún momento). Y es justamente en cosas como esas que me hacen pensar que todavía tengo muchas cosas que aprender, que quiero aprender, y que espero poder hacerlo...

  Pensar que cuando era más chico recuerdo que yo decía "Cuando sea grande yo no te voy a decir 'vieja' como algunos lo hacen, te voy a seguir diciendo mamá..."
  Que se le va a hacer, se me escapó. pero siempre podes contar con que vas a volver a escuchar un "Che ma..."

  Podrán decir que sos una loca de mierda, ¿pero sabes qué? Allá ellos, sos MI loca de mierda, te quiero estoy orgulloso y eternamente agradecido de ello.

  Y que nadie se atreva a tocar a mi vieja, porque mi vieja es lo más grande que hay...


Se libre
Bael'adar

9 de octubre de 2013

Perdón Sidarta

¿Te das cuenta que expresas todo en función del deseo?
Necesito, quisiera, hubiera, podría...
Evidentemente hay cosas que "te faltan", pero qué te provoca ir por ellas más que pesares.
Budismo out. A este ritmo lo descartamos hace rato.
Será entonces que tu deseo no pasa por tener, recibir... sino por dar, obsequiar...
Es un alguien, eso esta claro. ¿Adecuado? ¿Es esa la palabra? ¿Y que requisitos tendría que cumplir? ¿Como identificar al sujeto?
Todo eso es algo que vos y yo sabemos muy bien. El pesar, que no deje un pesar luego de despertarte al otro día al desayunar. Que te deje seguir con el mismo afán del momento inmediato. Que no te haga pensar más que en lo feliz que podes ser.

Se libre
Bael'adar

3 de octubre de 2013

Tuve Un Sueño Grato

 Tuve un sueño grato. De esos que te despertáis a la mañana a la hora justa y justo cuando el sueño acaba. De esos que después recordáis, porque dejan ese algo pensar en tu cabeza.
 Tuve en sueño la máxima expresión de la conocida frase "Si vos estás feliz, entonces yo estoy feliz". Cargada tanto de la sinceridad como de la hipocresía que conlleva.
 Tuve un sueño en el que no era el principal partícipe, o al menos no en quien se fijaba la mayor atención. Era como uno de esos personajes secundarios, de los que no llegan a afectar la trama global significativamente, pero de los que en el cine se llevan el premio por una simple, pero no menos sorpresiva aparición.

 [Aclaración importante: me sitúo en primera persona porque así es más fácil redactarlo. Los hechos y personajes son ficticios y cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia]

 Tuve un sueño de una boda. Cuanto blanco, parecía Wimbledon. Raro, nadie pensaba que esos dos iban a terminar frente al altar; si casados, pero no ante Dios... y de blanco, ambos.
 El tipo tenía que hacer su escándalo, tenía que ser "tan él".
  -Recpcionista: Buenas tardes señor ¿viene por el lado del novio o de la novia?
  -Yo: Un poco y un poco.
  -R: Está bien, acompáñeme a sentarse del lado derecho o izquierdo según prefiera.
  -Y: Mmm.. nah, ¿sabés que? traeme un banquito.
  -R: Discúlpeme, no lo comprendo, si hay mucho espacio.
  -Y: Si pero yo me quiero sentar en el medio. De última me corro si hace falta.
  -R: Me va a tener que disculpar de nuevo, no lo comprendo.
  -Y: 'Cucha viejo, yo vengo por parte de los dos, y no me va estar "de tal lado", así que si no me traes un banquito no importa, en cuanto empiece la ceremonia me siento en el medio de la alfombra en el piso, total no molesto a nadie. Y al que le incomode que se vaya a chupar limón.
(Mientras todas las miradas de reojo habidas y por haber)
 No fue entonces hasta que los vi entrar, hasta pararme para darles paso (porque si, me había sentado en el medio de la alfombra), hasta que llegaron al final, con sus correspondientes padrinos y madrinas. Y allí estaban, tan solemnes, tan pulcros, tan amados, tan chiquitos y grandes a la vez, tan blancos... ¡carajo! ¡¿por qué rayos había tanto blanco?!
 Una marejada de pensamientos, raciocinios, dualidades y culpas venía para arrastrarme, y no no parecía poder correr tan rápido o tener los recursos para salir volando. Esa fue mi versión de la celebración que se estaba llevando acabo. ¿Por qué era el único ahí con una expresión facial "neutral"?. Maldita sea, había gente que de verdad me daba escalofríos verla sonriendo. No porque no considerase que de verdad estaban contentos, sino la forma en la que lo estaban.
 ¿Qué clase de ser humano puede amar tanto a un par de personas y no encontrar el modo de sentirse completamente feliz y regocijado por ello? Pero allí estaba la cuestión; efectivamente los amaba, pero mi amor por ella era mucho más grande...
 Y la inmensa ola de la realidad me arrasó, pero no me inundé, exploté...
  -Y: ¡Paren el carro un cacho! tengo algo para decirles. (Y señalando a la pareja y dirigiéndome a todo el público) Pero a ellos dos nomas, a ustedes que les importa.
  -Cura: Pero discúlpeme joven, el momento para "las interrupciones" todavía no llega, estamos leyendo el evangelio.
  -Y: (con esa voz alta característica) Con todo respeto padre, lo que uno siente de corazón no puede ser callado ni mucho menos aguantado.
 El viejo se sonrió, ellos también lo hicieron, pero solo por esas palabras, su expresión atónita no tardó en volver. Así que tomándolos a ambos de las manos y mirándolos a los ojos me dispuse a sacar todo ese "yo" que soy y me caracteriza para con quien me ha de conocer y ver.
  -Y: De más está decir lo orgulloso que me siento por presenciar este momento y verlos de pie en este preciso lugar. Como siempre es costumbre mía, me voy a tomar el atrevimiento de atribuirme algo de crédito, les guste o no, ¡ja!. Pero muy a pesar mío hay un amor dirigido hacia uno de ustedes que es mucho más fuerte de lo que pensaba, más fuerte del que le tengo a ambos a la vez e incluso a mí mismo. Y como me conozco, mejor dicho, como desgraciadamente me conozco, tengo que hacerles una importante pregunta. Que de preferencia voy a querer sinceridad de su parte o sino que me digan que no quieren contestar, pero no me mientan. (Asisten con la cabeza). Bueno ahí va, ¿De verdad van a llevar esto adelante, con el nivel que sugiere y las responsabilidades?.
 El cura hace una interrupción y dice:
  -C: Hijo aún no llegamos a eso, debes respetar las norm...
  -Y: ¡Silencio Padre! necesito escucharlo de sus palabras hacia mi persona, no pretendo que usted entienda lo que para mi significa.
 En ese interludio ellos se miraron, me miraron, volvieron a mirarse, y con toda la seguridad que presentí en sus entendidas ya miradas y tono de voz, dijeron Si.
 Así que antes de escuchar el primer "pero" que sabía de parte de ella iba a ser inmediato, les hice un gesto de silencio, y con los ojos prontamente aguados y una sonrisa de un solo cachete proseguí.
  -Y: Perfecto, me parece excelente, ya los hubiese coscorroneado si llegaron hasta aquí para ponerse dubitativos. Así que bueno, digamos que la cuestión me lleva a una decisión, que en realidad tome antes del escándalo, porque ya lo previne. (Siempre tomándolos de las manos) Me voy a ir. No pregunten porques, ni cuandos, ni comos, ni dondes, ni a otros les rompan por saber de mi. Los amo, pero al parecer una realidad me pegó, y ser consciente de ella no me basta, tengo que darme cuenta de que está allí y me va a seguir. Hay cosas en mi que al parecer no estoy capacitado aún para cargar, o liberar, no estoy seguro. Hay cosas que debo aprender, cosas que no se encuentran en páginas claro está. Pero descuiden, voy a volver se los prometo, se que yo también les hago falta en cierto modo.
 Abrazo a cada uno en especial trasmitiendo unas palabras al oído. Unas palabras que en él provocan una media sonrisa con ojos entre abierto y un golpe al hombro, y en ella una minicarcajada con sonrojo. Doy unos pasos atrás, media vuelta y encaro a la salida. El lugar estaba lleno de murmullos desde el comienzo, la acústica los magnifica. Y llegando a la mitad de la alfombra doy otra media vuelta y me detengo.
  -Y: Ah pero no se olviden, soy colorado, siempre llevo pedacitos de alma conmigo.
 Todo parecía culminar, al menos para mi; dije lo que sentía que debía decir, me sentí grato conmigo. Hasta que llegando a la puerta escucho un chiflido de él y presencio el más bello y fulminante gesto que jamás vi en toda mi vida. Con una mano posada sobre el vientre de ella, me dice: "Que el pensar no te lleve demasiado tiempo, en una temporada nos va a hacer falta un padrino...".
 Me vi obligado a dejar caer la lágrima que en principio quise contener; solo se me ocurrió responder: "Dalo por hecho hermano, dalo por hecho".


Se libre
Bael'adar.

Fucking Malestar En La Cultura

  El gran placer del conocimiento está paradójicamente contrarrestado con el displacer de la consciencia del mismo. A fin de cuentas es como dicen, mientras más estúpidos más felices podemos ser.
 ¿Por qué siempre te pesa tanto el mal? ¿por qué razón no aguantas estar bien (en todo el sentido de la palabra) al menos una semana entera? Tenes muchas razones para estarlo, ¿queréis que las enumere?
 Alguien te extraña; alguien más necesitó de tu atención; alguien te expresó que sintió lo que vos con solo contárselo; alguien no te pregunto el por qué de haber o no haber hecho ese algo; alguien te complació culinariamente... Y eso solo hoy.
 Venías con buen ritmo, no te dejes caer por nimiedades.
 ¿De donde carajo haces aparecer esa apatía? Teniendo tantas cosas, y a diario, para motivarte. Independientemente de las responsabilidades.
 Medí el peso de las cosas, creo que últimamente están de tu lado. Así que haceme el favor de releer, repensar, sepillarte los dientes, irte a dormir y levantarte mañana bien, en todo el sentido de la palabra, punto.
Se libre
Bael'adar