Para quien está más lejos el viaje sólo se realiza si se conoce el valor que va a tener el destino.
Para quien ha estado sólo por mucho, el sentir dos brazos a su alrededor se apreciará durante mil años (o al menos por 81).
Para quien disfruta compartir lo suyo, e inclusive a si mismo, jamás gasta energía, sino que se nutre cada vez más.
Para quien entender lo que él mismo siente es tarea difícil, hasta un silencio de palabras pero no de presencia lo hará aprender.
Así que ilusa yo te digo: no te preocupes, estoy cada vez mejor. Y por último tonta hacia ti me dirijo: confía en mi y ten la seguridad, que si de esa forma tu amor has de brindarme, el mío no sólo te daré, sino que te acobijará y un beso en tu frente dejará.
Buenas noches, que descanses.
Se libre
Bael'adar
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