Queda claro que no tengo ningún poder u autoridad. Ni siquiera alcanzo el rango de "el tío que le enseñó tal travesura", ni mucho menos. Sin embargo... lo veo.
Veo a un chiquito que es aún más chiquito. Veo un inconmensurable esfuerzo apoyando su aparente dificultoso crecimiento, y a la vez veo una potencial fuerza devastadora en su contra. Veo parientes y familiares con roles cambiados. Veo su carita y pienso: ¿a qué clase de maníaco y atolondrado mundo te han traído?. Veo vidrios rotos y un plato con pedacitos de milanesa que se tuvo que tirar...
Qué observador soy ¿no lo creen?. Pero a fin de cuentas es sólo por una razón: soy hijo. Como cada individuo pisando este mundo.
En pocas palabras, hay un chiquito que es aún más chiquito que SÓLO QUIERE y ÚNICAMENTE NECESITA que lo amen, lo ames.
Se libre
Bael'adar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario