El famoso "día de descanso"... lo odio.
No pregunten por que, porque yo tampoco lo se, y eso me rompe las pelotas.
Una vez un amigo me dijo algo con lo que yo también me sentí extremadamente identificado: "Soy mejor conociendo y ayudando a los demás con sus sentimientos que con los míos propios". No va al caso. Odio los domingos y lo voy a seguir haciendo hasta que algo o alguien me haga pensar lo contrario.
Se libre
Bael´adar
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