24 de septiembre de 2012

Trasfondo De Personaje – Knha


Para el que no tenga la más pálida idea de que es esto, les paso a explicar brevemente. Estoy jugando un juego de rol (no voy a explicar que es un juego de rol, eso búsquenlo ustedes), de Pathfinder para ser más preciso. Knha es el nombre de mi personaje, es un elfo druida. Y para ponerle un poco más de chispa e interés en el juego, escribí el trasfondo de este, que es como una corta reseña histórica del origen y camino del personaje. Por alguna razón se me ocurrió compartirlo, me pareció que quedó bastante pintorezco, así que bueno, acá está, disfrútelo.

TRASFONDO DE PERSONAJE – KNHA
ORIGEN
                Criado en una pequeña comunidad agrícola al noroeste del continente, donde conviven una variedad de razas, Knha creció en el ceno de una familia de humanos y semi-elfos. Desconoce su verdadero lugar de origen, ya que fue encontrado, por esta familia que más tarde lo acogería, en una cesta a las salidas de un profundo bosque con una breve nota: “Bael´adar, crece y vive por lo que a nosotros no nos dejaron”. Si, su nombre verdadero no es Knha, es Bael´adar (guardián de su mundo).
                Durante su juventud desarrolló una gran cantidad de valores que conllevaba la vida de agricultor en una familia “mixta” por decirlo así. Tales como la responsabilidad, lealtad, voluntad y serenidad entre otros. De la misma manera en que también desarrolló una personalidad fuerte a la hora de defender sus convicciones o en caso de que lo ignoren o subestimen (cuestión que es de las que más detesta).
                Hubo una temporada o más bien un año en que las tierras a partir de las cuales su familia, sus vecinos y él subsistían cayeron en una profunda sequía. La vida de todos peligraba en la comunidad. Cuando llegó un día, de pronto a la mañana cuando apenas se levantaba el sol, los campos parecían haber sido arados y cosechados. Nadie podía entenderlo hasta que muy modestamente una pareja de druidas aparece frente al pórtico. “El padre de Bael´adar” los atendió y resulta que estaban de paso para “arreglar unos inconvenientes” con otros camaradas sobre criaturas de otro plano o algo así (es todo lo que dijeron y alcanzó a escuchar). Permanecieron alojados en la casa por unos días y “su madre” logró sacarles que efectivamente habían sido ellos quienes ayudaron espontáneamente con las cosechas. En ese momento, de  Bael´adar surgió como una llamada instantánea desde lo profundo de su ser hacia aquellos individuos. Aprovechó esos días para hablarles y preguntarles millonadas de cuestiones. Es como si la naturaleza misma o un poder divino le estuviese gritando a golpes que se una a ellos. De modo que a la vez que hablaba con ellos y reflexionaba en su interior tomó la decisión. Pasado unos días con los visitantes, al momento en que debían volver a emplear marcha, Bael´adar con un pequeño gesto como saludo mientras carga en su espalda un gran equipaje, se despide de la familia que lo crió y se pone a caminar a la par de los druidas. Estos se detienen al ver las intenciones del joven, levantan su mirada hacia “sus padres” y estos con una pequeña señal con su rostro y sin emitir sonido alguno, le dejan camino libre, que tanto añoraba, a su hijo de corazón.
                Y es así como surge la vía a recorrer que, al parecer el destino, tenía preparado para quién a partir de ese momento pasó a llamarse Knha.

AL DÍA DE HOY
                Knha es un personaje entusiasta y enérgico, optimista en la mayoría de los casos y algo inquieto (esta característica lo distingue en que siempre buscará llevar algo entre las manos o pequeñas cosas para hacer como alguna artesanía). Es muy raro verlo malhumorado, aunque suele irritarse si se van mucho de chiste con él, y prefiere ignorarlos o contestarlos con uno de sus idiomas preferidos, el sarcasmo .No le agrada mucho la idea de permanecer mucho en un mismo lugar, una ciudad por ejemplo (actitud que habrá arraigado en su aprendizaje con druidas viajantes) ni es muy social que digamos, conoce bien sus rasgos personales para con los demás y –al menos es lo que él piensa- sabe juzgar bien a las personas. Por lo general va a buscar el camino de la no violencia, pero no dudará ni un segundo en entrar en batalla, si distingue pocas o escasas posibilidades de negociar.
                Se podría decir que es un desafiante de la autoridad o que directamente no le mueve un pelo. Su idea de justicia es “por mano propia”, aunque se dejará convencer con suma facilidad si un compañero lo cree necesario y/o mejor entregarlo a las autoridades correspondientes. Una actitud se podría decir similar la tiene en cuanto a la religiosidad. Conoce a los dioses, pero elige más que nada respetarlos a adorarlos. Su camino es el que él mismo marca día a día o el que la naturaleza misma decida ponerle en frente.
                En cuanto al grupo con el que viaje o en general con quien se tope, los tratará siempre de iguales, no minimiza ni maximiza a nadie, inclusive a él mismo. Siempre tratará de brindar confianza si y solo si esta es recíproca. Respeta cada una de las creencias e incluso dará gusto en discutirlas si eso lo lleva a aprender más. Es un ser al que lo rodean cientos de incertidumbres e ideas incompletas: la existencia de un verdadero equilibrio en la naturaleza; la vida y la muerte; las razas y variedades del mundo; que hay más allá de el mundo conocido; unas u otras cuestiones morales y éticas; etc. Lo cierto es que es una persona de la cual nunca se sabe que esperar o como va a reaccionar (lo que no implica que no se pueda confiar).

SU PAPEL DE DRUIDA
                Su papel como druida a futuro no lo tiene perfectamente decidido. Prefiere “ir avanzando” con el correr de los días e ir formándose o adquiriendo su estilo –por así decirlo- a medida que va creciendo como tal. Básicamente preferirá entrar en batalla de una manera con más cautela (castear algún que otros hechizos antes de pelear cuerpo a cuerpo). Aunque su agrado por las formas animales y elementales ha crecido proporcionalmente últimamente, con sentir el fervor de combatir junto a su compañero animal.

EL FUTURO
                A decir verdad Knha no tiene grandes planes (o directamente no tiene planes) para el futuro, es un espíritu libre de la naturaleza y así le agradará permanecer. Quizás es algo paradójico, por donde se crió, el hecho de que no busque asentarse y formar una familia; lo que no quita el deseo de algún día tener descendencia. Su formación como druida le enseñó a que hay muchos lugares en el mundo que necesitan “una mano natural” (como el ejemplo en su origen), y que no hay mejor enviado a ello que un druida de actos desinteresados pero amables en fin.
                En fin, su meta no es cambiar el mundo, es darle una mano. Y con este darle una mano incluye tanto modestas ayudas a quien realmente lo necesite como enfrentar cualquier adversidad de quienes intenten causar caos al mundo. 
Se libre
Bael´adar

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