Yo quería algo que se distinga por ser suave al tacto y dulce al gusto. Algo tan simple como un chupetín. Pero tiene algo raro, no sabe exactamente como yo esperaba. Tiene en alguna parte una pizca de agridulce. No parece ser tanto a simple vista, sin embargo en ocasiones esa pequeña partícula que hace cambiar el sabor por unos segundos se convierte en una diferencia abismal. No voy a escupir, tal vez me lo quite de la boca para observarlo y ya.
No no lo estoy disfrutando, por supuesto que si, no tiene desperdicio. Me gustaría que fuese como uno de esos re duros de antes que duraban una viya; tampoco puedo ser tan exigente.
Pero voy a insistir de nuevo, tiene ese "algo" que "está ahí" y sinceramente mientras lo siga sintiendo más me va a ir hinchando las pelotas. Espero sólo sea un pequeñísimo defecto de fábrica y que se pueda raspar la zona fea por uno mismo y listo, problema resuelto y todos contentos. Porque con toda la globalización dando vuelta, media pila tener que salir a buscar otro...
Se libre
Bael'adar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario